El cannabis y la epilepsia. Panacea para los ataques

El cannabis y diversos productos elaborados en su base son remedios reconocidos ya desde hace mucho, son capaces de proteger a las personas de una variedad de enfermedades asociadas con convulsiones. Diversas formas de ataques epilépticos pueden ser curadas con la ayuda de aceites de las semillas de cannabis, o fumando la marihuana de especies adecuadas. Hay miles de historias de personas que padecían de ataques terribles que han encontrado la salvación. El cáñamo y la epilepsia aparecen en muchas de estas historias. Por desgracia, muchas de éstas son poco conocidas al público. El número de productores grandes influentes de fármacos, con una rotación enorme de finanzas, es demasiado grande. La aparición de un fármaco barato, sin efectos secundarios, que puede vencer muchas enfermedades, puede provocar una completa reestructuración del mercado que traerá a las pérdidas de muchos millardos por parte de los dueños de negocios farmacológicos. Por este motivo, los casos de curación por medio de la hierba se ocultan cuidadosamente. Mientras tanto uno de los remedios más idóneos contra el problema que se discute es el cáñamo. La epilepsia cortada con su ayuda tantas veces es una confirmación silenciosa a favor de la planta. Para no hacer afirmaciones gratuitas, voy a dar un ejemplo de una cura milagrosa, desconocido a la gente que no se interesa en la marihuana.

Sharlotte’s Web

Esta especie se llama “Telaraña de Charlotte” en honor de una niña pequeña que padecía del síndrome de Dravet, una forma rara de epilepsia. El cáñamo le ayudó a liberarse casi completamente de este problema terrible. Para haceros comprender cuanto terrible es esta enfermedad, basta decir que en los peores períodos la niña tenía hasta trescientos ataques nocturnos. La incidencia de esta enfermedad es de un caso por cada 30 mil personas. El primer ataque de Charlotte tuvo lugar cuando ella tenía tres meses de edad. Al cabo de cuatro años y pico empezó la cura de cáñamo. La pobre niña fue absolutamente agotada por la epilepsia, los médicos querían ya sumergirla en el coma inducido con el fin de hacer descansar su organismo cansado. Casualmente el padre de la niña encontró una información sobre resultados positivos de la cura de varias formas de epilepsia. Al cáñamo pertenecía el primer lugar de honor en la relación “calidad/precio”, a comparar con los demás productos farmacéuticos. En los Estados Unidos en aquella época, la marihuana medicinal fue legalizada sólo en Colorado (actualmente su uso medicinal ya está legalizado en 22 Estados, en 2 Estados está legalizado su uso recreativo, en dos decenas de los Estados la marihuana ya está decriminalizada; sólo conservadores más puros y duros se quedan fuera). Por eso la familia se trasladó al Estado-pionero. Los titulares de la producción a gran escala de la marihuana medicinal en el Estado quedaron impresionados por la historia de Charlotte, y decidieron criar una especie para combatir esta enfermedad. Unos tentativos después fue criada la especie “Sharlotte’s Web”, el aceite de la cual hasta ahora es el mejor remedio contra el síndrome de Dravet, Ya después del primer consumo tuvo lugar una pausa entre ataques de una semana. Ahora la frecuencia de los ataques es de apenas 2-3 casos al mes, y la fuerza de los ataques disminuyó significativamente.

La reacción del público a los eventos

No fue ninguna reacción. Casi nadie había oído hablar de Charlotte y docenas de otros casos de uso exitoso de cannabis medicinal. El cáñamo y la epilepsia lucharon una vez más en una batalla mortal y era el primer “luchador” que ganó. A propósito, ahora hay unas cincuenta personas sufrientes, ellas cada mes descubren el efecto beneficioso de las hierbas medicinales y evitan los ataques epilépticos utilizando los logros de la selección de aquellos tiempos. La especie es bastante actual hasta ahora. A este punto, pregunte a cualquier amigo suyo, que no es experto en el tema de cannabis: ¿has oído hablar algo en cuanto a los casos de curación maravillosa? Tengo muchas dudas. Por eso yo pienso que, mientras hay grandes propietarios de la industria farmacéutica, el tema de cura de la epilepsia, cáncer y otras enfermedades serias con el cáñamo será clandestino.

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